¡Viva el vino!

Ayer fue 6 de diciembre, el día de la Constitución. Rodeando al Congreso de los Diputados, un cerco policial impedía a los ciudadanos de a pie acercarse siquiera a las escalinatas para retratarse con los leones. “¡Y yo que quería hacerme un selfie!”, clamó algún turista que se vio obligado a desviarse de ese punto turístico flanqueado por fieras (las de piedra, no me malinterpretéis). “No se puede pasar”, indicaban los agentes: los representantes políticos estaban dentro de ese edificio que se supone que es de todos y había que mantener a la ciudadanía alejada. No me preguntéis por qué. Celebraban los 37 años de la ratificación de nuestra Carta Magna, esa que la mayoría de la población con derecho a voto en este país no hemos votado y que, en cuanto a derechos sociales, es puro papel mojado.

UniformgalacnpNo me acredité. Prefería dar una vuelta para ver el ambiente un día de supuesta celebración colectiva y fiesta democrática. Como la parte de delante estaba imposible de transitar, fui caminando hasta la entrada de atrás, por donde la mayoría de los invitados llegaron en sus coches de lunas tintadas y accedieron al parking subterráneo. Sin photocall. Ante la doble puerta metálica de acceso, había varios hombres y una mujer vestidos con un uniforme que no conocía. Paraban a los coches, comprobaban su invitación y a algunos les pedían abrir el maletero. Eran policías con un uniforme de gran gala, al parecer.

Orden INT/430/2014, de 10 de marzo, por la que se regula la uniformidad en el Cuerpo Nacional de Policía

Artículo 6. Uniforme de gala y de gran gala.
1. Los uniformes de gala y de gran gala se vestirán en los actos oficiales y públicos que así lo exijan, y en las actividades policiales de marcada significación que se determinen por la Dirección General de la Policía.

Lo que da de sí un tuit

Pasaban las 12 y a la sombra hacía fresco, así que me metí en un bar que había justo enfrente de esta entrada trasera del Congreso. Estando allí, entraron varios policías vestidos con esa equipación especial. A mi izquierda, dos de ellos pidieron un vino tinto cada uno. A mi derecha, otros tres pidieron cañas. Me sorprendió que pidieran una bebida alcohólica (independientemente de su graduación) ya que todos ellos llevaban su arma. Hice una foto con la prudencia de que no se viera la cara ni fuera reconocible el agente y publiqué el siguiente tuit:

No era un tuit incendiario ni acusaba a las FCSE en general. Tan solo expresaba mi preocupación al ver a varios agentes bebiendo alcohol y llevando armas. Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar: sensacionalista, manipuladora, generadora de odio, demagoga…

A continuación, algunas de estas perlas y sus razonamientos:

Lo que más me ha sorprendido de esta historia es ver las justificaciones que se hacen sobre el alcohol, como si no estuviera demostrado científicamente cómo afecta a nuestro organismo ingerir cualquier cantidad. Yo puedo ser una utópica pacifista que desea vivir en un mundo sin armas, pero mientras eso llega, ¿tan difícil es desear que las personas que lleven un arma no puedan beber ni una gota de alcohol?

Legislación sobre el uso de armas y el consumo de alcohol

A raíz de esta polémica, decidí preguntar a algunos amigos que han tenido o tienen relación con las FCSE sobre mi tuit: ¿se puede beber alcohol estando de servicio? o, sin estarlo, ¿se puede llevar uniforme y el arma encima y beber alcohol? La respuesta para ellos era clara: no se puede.

La normativa más general sobre el uso de armas dice en el artículo 147 punto 2 apartado c)

“Queda prohibido portar, exhibir o usar las armas bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas”

Si nos vamos a la ley que regula al Cuerpo Nacional de Policía, en el capítulo I sobre infracciones disciplinarias, el artículo 7 tipifica en su apartado l) como falta muy grave:

Embriagarse o consumir drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas durante el servicio o realizarlo en estado de embriaguez o bajo los efectos manifiestos de los productos citados”

Y en artículo 8 apartado p) como falta grave:

Embriagarse o consumir drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas fuera del servicio, cuando tales circunstancias tengan carácter habitual o afecten a la imagen del Cuerpo Nacional de Policía”

Sin embargo, me surge la duda de cómo se entiende estar “bajo los efectos de bebidas alcohólicas”“embriagarse” o bajo los efectos manifiestos. Según la definición de la RAE, embriagar(se). ‘Poner(se) ebrio’. Y ebrio -bria. 1. ‘[Persona] que está bajo los efectos de un consumo excesivo de alcohol’. En lugar de dejarlo en el terreno de la subjetividad (para muchas personas, beber una copa de vino o una caña no es «beber alcohol») o las matizaciones (¿cuáles son los efectos manifiestos de haber ingerido alcohol?), ¿no sería más claro prohibir el consumo de cualquier cantidad de alcohol cuando se llevan armas?

Aunque, viendo el debate que surgió en Twitter no a todo el mundo le preocupa algo así aunque sí que una ciudadana pueda llamar la atención sobre ello y denunciarlo a través de una foto. No es comparable, por supuesto… ¡Viva el vino!

10 comentarios

  1. Pingback: ¡Viva el vino!
  2. No me molan nada los maderos, sinceramente, pero creo que esto no es un buen ejercicio de periodismo por tu parte. No caigas en el amarillismo de los peperos.

  3. Estimada Patricia: soy Policía Local. Vaya por delante que yo jamás iría de patrulla con un compañero en estado de ebriedad. En primer lugar, por mi propia seguridad (es de cajón) y, en segundo, por la pésima imagen que ello pudiera dar de un colectivo, del cual, los auténticos profesionales somos los primeros interesados en eliminar los posibles «garbanzos negros».
    Ahora bien, dicho esto, continuaré diciéndote que mezclas (¿intencionadamente?) churras con merinas. Tus afirmaciones resultan tendenciosas, quizás por desconocimiento, al tratar de comparar la ingesta de un vaso de vino al «estado de embriaguez» que aludes.
    Según dices, tus amigos relacionados con las FCS te dicen que no se puede beber alcohol en horas de servicio (FALSO) y, a continuación, expones determinadas normativas, en ninguna de las cuales verás que se prohíba taxativamente el consumo de alcohol. Como ves, todo el articulado hace referencia al «estado de embriaguez», estar «bajo los efectos de bebidas alcohólicas», «efectos manifiestos», etc. Como tú misma te respondes, citando la definición de la RAE, el estado de embriaguez se produce cuando se «está bajo los efectos de un CONSUMO EXCESIVO de alcohol». ¿Embriaguez es, por tanto, consumir una copa de vino?
    Te diré que yo mismo, habitualmente, estando de servicio, acompaño mi bocadillo en mi tiempo de descanso reglamentario (del que disfrutamos como cualquier otro trabajador) con una, o incluso dos cervezas. ¿Crees que se me debería prohibir? Te aseguro que jamás me ha visto nadie embriagado por eso, ni mis facultades psicofísicas se han visto alteradas lo más mínimo.
    Te echas las manos a la cabeza por ver a un policía tomando una copa de vino cuando, estoy seguro que has visto, como todo el mundo, decenas de veces sin sorprenderte a conductores borrachos, a los que, quizás les hemos reído la gracia y, quién sabe si no habrás viajado en alguna ocasión en un vehículo con algún conductor con una copa de más o, incluso tú misma puede que lo hayas hecho. Seamos sinceros, ¿quién no ha vivido alguna de estas experiencias que comento alguna vez? ¿Estarías dispuesta a publicar un tuit cada vez que veas a uno? No hay que ser muy lumbreras para saber que los accidentes de circulación provocados por conductores ebrios provocan muchas más muertes y lesiones en nuestros país que las armas.
    En definitiva, como decías tú… ¡Viva el vino! y añado yo, como decía aquél: ¡y las mujeres! (aunque sean las que nos fotografían mientras acompañamos nuestro merecido bocadillo con una copa de vino o de cerveza)

    • Estoy seguro de que estos estupendos agentes sólo se tomaron esa copa de vino pero…
      Dos copas de vino tampoco emborrachan a nadie. Según la normativa ese agente no podría conducir, ¿pero podría vigilar el congreso con un arma rodeado de civiles en un momento de pre-alerta terrorista?
      No parece coherente

  4. Todavía no he visto un Tweet dedicado a un albañil que se toma dos litronas encima de un tejado sin arnés

  5. Por desgracia en este país está muy interiorizado que el consumo de una copita o dos de vino o cerveza es sano y no afecta demasiado, eso no se piensa en un par de caladas de un porro, por ejemplo. La realidad es que afecta y mucho: a los reflejos, a la inhibición, al control emocional y en general a todo nuestro estado de conciencia, desde luego cuanta más cantidad más afecta. A mi entender estas acciones aumentan la peligrosidad al llevar un arma, y mucho más si quien lo hace se supone que está velando por la seguridad de la gente. Mucho por cambiar la mentalidad de este país. En cuanto al sr policía que compara esto con embriagarse al conducir…. le diré que esto es parte de la mentalidad de que con una copia o dos no pasa nada, y cuando la voluntad ya está laxa qué más dan tres!…. En fin, le pido mucho más a los representantes de la autoridad que al ciudadanito de a pie, y espero que ellos también se exijan más. Y como suele decirse, la mujer del cesar no sólo ha de serlo, también ha de parecerlo.

  6. Gracias Patricia por publicar este artículo, por mostrarnos lo que no se debe hacer, y al mismo tiempo dejarnos ver la cantidad de retrasados mentales que defienden a la policía haga lo que haga. Es increíble. Como bien comentaban más arriba, si con dos copas de vino no se puede conducir, menos portar un arma. Es tan de cajón que el que lo defiende me produce pena… entre otras cosas.

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